Llegamos a tiempo

Hola amigos , les contaré que el día Domingo 28 de Junio 2010, cuando ya habíamos terminado la jornada de esterilizaciones de lo que fue el operativo número 21, y cuando creíamos que ya podíamos irnos a casa, recibimos una llamada de una socia de nuestra agrupación, ella pertenece a la ciudad de Loncoche, y muy angustiada llamó para pedirnos ayuda, pues uno de los perros de la calle a los que habitualmente alimenta, al parecer tenía algo incrustado en el cuello, no sabía precisar si se trataba de alambre o una pita ,pero el olor ya era insoportable y el perro se veía muy mal.

Nos dirigimos a esa ciudad y después de anestesiar al perro, nuestro veterinario precisó que efectivamente algo estaba degollando al animal, pero el objeto ya no estaba a la vista, se había incrustado en la piel y en la musculatura del cuello. Después de limpiar y retirar parte de tejido muerto dio con el objeto, grande fue nuestra sorpresa cuando nos percatamos que se trataba de un elástico que habitualmente es usado en los fajos de dinero, o comúnmente llamadas ligas. Lo que parece tan inofensivo puede transformarse en un arma letal para un inocente animal. La pregunta surge espontánea ..¿Quién puso dicho elástico allí..?.Es simple, alguien con una mezcla de maldad e ignorancia pensó que era gracioso hacerlo, el perro es manso como la gran mayoría de los perros de la calle y son presa fácil para gente despiadada.

Felizmente llegamos a tiempo.