27 may 2009

Patrono de los Ecologistas

Patrono de Animales y Ecologistas

San Francisco de Asís es el "Patrono de los Animales y Ecologistas", la fecha de su muerte, el 4 de octubre, fue establecido para celebrar el Día Mundial de los Animales. San Francisco de Asís fue el fundador de la orden Franciscana. Fue una de las figuras más perfectas y nobles que venera la Iglesia Católica.

"Hermanos menores", así llamaba San Francisco de Asis a todos los animales como una forma de mostrarles su respeto; él los consideraba un regalo de la Creación.
Elegido "Patrono de los Animales y Ecologistas" por la Iglesia Católica, la fecha de su muerte, el 4 de octubre, fue establecido para celebrar el Día Mundial de los Animales.
Es por esto que cientos de perros de todas las razas, gatos dormilones, loros parlanchines, pájaros exóticos, pescaditos de colores, además de ranas, sapos y culebras, reciben todos los 4 de octubre, de manos de los curitas, la tradicional bendición de las mascotas.
Debes estar atento a lo que sucederá en tu barrio para que bendigan la tuya...
Pero...


¿Quién fue San Francisco de Asís?
Los que conocieron a San Francisco hablaban con frecuencia del cariño que tenía por los animalitos y del poder que ejercía sobre ellos.
Francisco nació en Asís, Italia, dentro de una familia acomodada, en el año 1182, pero se despojó de todas las riquezas materiales y se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los seres vivos y a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba "hermanos", se dirigía a ellos y era escuchado por estas criaturas; le obedecían las aves, los peces, etc.
Famosa es la reprensión que dirigió a las golondrinas cuando iba a predicar en Alvino: "Hermanas golondrinas: ahora me toca hablar a mí; vosotras ya habéis parloteado bastante"...
Célebres son también las anécdotas de los pajarillos que venían a escucharlo cuando cantaba las grandezas del Creador, del conejo que no quería separarse de él en el lago Trasimeno y del lobo Gubbio, amansado por el santo: "¡Ven aquí, hermano lobo! Yo te mando, de parte de Cristo, que no hagas daño ni a mí ni a nadie".
Las golondrinas le seguían en bandadas y formaban una cruz, por encima de donde él predicaba. Cuando estaba solo en el monte, una mirla venía a despertarlo con su canto cuando era la hora de la oración de la medianoche. Pero si el santo estaba enfermo, el animalito no lo despertaba.
Dicen que a Francisco de Asís el pueblo lo declaró santo antes de que el Sumo Pontífice le concediera tal honor, y que si se hace una votación entre los cristianos, e incluso entre los protestantes, todos están de acuerdo en declarar que es un verdadero santo.
Todos lo quieren y lo estiman, incluso los que no son católicos. También lo quieren los pobres, porque se dedicó a vivir en total pobreza, con alegría; y lo quieren los ecologistas, debido a que fue el amigos de las aves, de los peces, de las flores, del agua, del sol, de la luna y de la madre tierra.
En septiembre de 1224, luego de 40 días de ayuno, Francisco estaba rezando en el monte Alverno cuando sintió un dolor mezclado con placer, y las marcas de la crucifixión de Cristo, es decir los estigmas, aparecieron en su cuerpo.
Francisco fue llevado de regreso a Asís. Allí pasó sus últimos años, con muchos dolores físicos y una ceguera casi total. Pese a ello su amor a Dios no disminuyó. En 1226 se agrava, y muere el 4 de octubre, a la edad de 44 años
El 16 de julio de 1228, dos años después de su muerte, fue canonizado y declarado Santo por el Papa Gregorio IX, y en 1980 el Papa Juan Pablo II lo proclamó Patrón de los Ecologistas.

1 comentario:

  1. Extracto Los motivos del lobo por Rubén Darío:

    Hermano Francisco, no te acerques mucho.
    Yo estaba tranquilo allá, en el convento;
    al pueblo salía
    y si algo me daban estaba contento
    y manso comía.
    Mas empecé a ver que en todas las casas
    estaba la Envidia, la Saña, la Ira,
    y en todos los rostros ardían las brasas
    de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
    Hermanos a hermanos hacían la guerra,
    perdían los débiles, ganaban los malos,
    hembra y macho eran como perro y perra,
    y un buen día todos me dieron de palos.
    Me vieron humilde, lamía las manos
    y los pies. Seguí tus sagradas leyes,
    todas las criaturas eran mis hermanos:
    los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
    hermanas estrellas y hermanos gusanos.
    Y así me apalearon y me echaron fuera,
    y su risa fue como un agua hirviente,
    y entre mis entrañas revivió la fiera,
    y me sentí lobo malo de repente,
    mas siempre mejor que esa mala gente.
    Y recomencé a luchar aquí,
    a me defender y a me alimentar,
    como el oso hace, como el jabalí,
    que para vivir tienen que matar.
    Déjame en el monte, déjame en el risco,
    déjame existir en mi libertad,
    vete a tu convento, hermano Francisco,
    sigue tu camino y tu santidad.

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